Ana Altamiranda

¿Qué problemática la moviliza?

Cuando tenía 11 años, comenzó a participar en las olimpíadas de ciencias y notó una escasa participación de mujeres. Se prometió a sí misma que iba a ayudar a romper los estereotipos de género y luchar por la igualdad de oportunidades en el ámbito científico. Con el tiempo, se dio cuenta de que la brecha no se limitaba a la ciencia.

¿Cómo la está abordando?

Desde 2020, es mentora y líder de un grupo de niñas en la Iglesia de la Alameda brindándoles apoyo emocional y espiritual. Ese mismo año también comenzó a ser voluntaria de “Camino de Luz”, una iniciativa social en la que recolectan donaciones para comedores de de Mendoza. En 2021, fue profesora particular en el proyecto “Aprendiendo Juntos”, que brindaba apoyo escolar gratuito. También fue coordinadora de proyectos en “Ingenias”, un capítulo de la red U.S.- Mexico Leaders Network que buscaba despertar el interés en las STEM. Es parte de la Fundación Líderes de Ansenuza, donde organiza programas educativos. En 2021 organizó ""Aventura Matemágica"", un proyecto que buscó derribar los prejuicios en torno a las matemáticas y despertar el interés de jóvenes. En 2022 se sumó al equipo de Futuras, un programa educativo de liderazgo, mentoreo y empoderamiento femenino. En 2022 fue reconocida como la Joven Abanderada de Argentina. Durante 2021 y 2022, fue voluntaria en la Fundación Tremendas y coordinó el área STEM con el fin de incentivar a más niñas y brindarles herramientas para que puedan perseguir sus sueños. Durante ese tiempo, organizó charlas, talleres e incluso un programa de mentoreo para la creación de proyectos científicos. Actualmente tiene el rol de Coordinadora General de Argentina.

¿Cómo impactó Ashoka en tu camino como agente de cambio?

“Me volaron la cabeza. Me encantó poder conocer gente que está haciendo cosas increíbles, fue muy inspirador. Me pude reconocer como agente de cambio, entender quién soy y qué es lo que hago. Me potenciaron un montón. Nunca tuve un acompañamiento así.”