Victorio Constanzo

¿Qué problemática lo moviliza?

La salud mental. Considera que es esencial poder poner sobre la mesa las problemáticas emocionales y anímicas que día a día nos atraviesan. Asimismo, piensa en la educación integral y estimulante como un factor fundamental para la construcción de sociedades más comprensivas, participativas y empáticas.

¿Cómo la está abordando?

A los 10 años formó una organización que se llamaba “Basta de Petardos” con el objeto de prohibir la pirotecnia en su provincia, que –como es sabido- afecta a personas, animales y al ambiente. Dió charlas alrededor de Santa Cruz y logró el suficiente apoyo para que se sancionara una ley que las prohiba en toda la provincia. Durante la primaria, sufrió bullying, lo cual marcó mucho su activismo y forma de pensar. Por ello, decidió presentar un Programa Integral de Prevención de Bullying para su escuela, pero desde la dirección le dijeron que “se limite a ser un estudiante”. Desde muy chico, participa en actividades de diferentes organizaciones locales y sobre todo relacionadas a temáticas ambientales, por ejemplo con Ambiente Sur. Fue presidente del Centro de Estudiantes de su colegio desde donde generó proyectos relacionados a salud mental y educación ambiental. Su provincia fue una de las más afectadas por la falta de clases, lo que motivó la creación de un proyecto de clubes temáticos 100% autogestionados por alumnos para que los jóvenes puedan conversar y debatir sobre diversos temas. También fundó dos organizaciones: Compromiso RGL, con la cual querían responder a la situación ambiental en Río Gallegos, e hicieron limpiezas en diferentes espacios. Actualmente, está liderando Horizontes, una organización juvenil con el principal objetivo de promover que más jóvenes de su ciudad puedan ser agentes de cambio a partir de las temáticas que les interesen e interpelen.

¿Cómo impactó Ashoka en tu camino como agente de cambio?

“Me permitió conectarme y abrazar mis valores, así como también encontrar más jóvenes que constantemente me demostraron que la esperanza por un mundo mejor sigue más presente que nunca. También aprendí cómo hacer que los proyectos puedan poseer una perspectiva de cambio sistémico."